Tanto si eres un jugador experimentado como un principiante, los fundamentos son los mismos para rendir bien en los torneos. Hemos recopilado una lista de 7 consejos que te llevarán a la mesa final de tu próximo torneo de póquer.

1. Paciencia

Un torneo de póquer es un largo viaje, lleno de trampas y obstáculos. Tus emociones se ponen a prueba hasta el límite. Pasas por todas las fases. Dudas, exceso de confianza, desconfianza, tilt, ansiedad, desesperación. Sean cuales sean las condiciones en las que te encuentres, esto no debería afectar a tu toma de decisiones.

Al principio del torneo, los stacks son muy profundos. Muchos jugadores se toman la libertad de jugar manos hipotéticas para provocar accidentes. No se meta en la pelea sin estar totalmente preparado, o al menos tenga en cuenta el hecho de que se está aventurando en un camino minado. Tómese su tiempo y paciencia. Los jugadores se irán pronto. Puede que te encuentres en una mesa injugable. Necesitarás un chaleco antibalas. Tenga paciencia. Su turno llegará... o no.

2. Posición

¿Qué es la posición? Depende de su posición relativa con respecto al botón del crupier. El jugador en posición es el que está más cerca por la derecha del botón del repartidor. El botón del repartidor hablará en último lugar.

Los jugadores que hablen ante ti te darán información antes de que tomes tu decisión. Por ejemplo, pueden pasar, mostrando un posible signo de debilidad. Si apuestan, puede tomarlo como una señal de fuerza.

El importe de la apuesta también puede darle información adicional, así como el tiempo que jugarán. Por ejemplo, es muy raro que un jugador pase rápidamente un flop con tres iguales. Además, si actúa después que los demás, podrá controlar el tamaño del bote. Podrá hacerse con botes pequeños por los que nadie esté luchando.

Por supuesto, no siempre es tan obvio, pero es mejor ser el que recoge la información antes de apostar que ser el que proporciona la información. Jugar en posición te da una clara ventaja.

Le recomendamos que lea nuestro artículo sobre la importancia de posición en el póquer.

3. Gestión de pilas

Uno evalúa la profundidad de su pila en ciegas grandes. Si las ciegas son 100$-200$ y usted tiene un stack de 20'000$, tiene una profundidad de 100 BB. También puede utilizar el método "M", teniendo en cuenta las antes y el número de jugadores en la mesa, pero volveremos a esto más adelante en un próximo artículo. Para resumir, hay tres tamaños diferentes de stack y la profundidad influirá en su toma de decisiones. Jugarás una mano de forma diferente si tienes un cómodo stack de 150 BB o si te quedan 8 BB. Tiene sentido, ¿verdad?

Por encima de 40 BB, tienes un deepstack. Entre 15 y 40 BB, tienes un mid-stack, un stack medio. Y por debajo de 15 BB, tienes un short-stack, un stack pequeño. Con un deepstack puedes permitirte cosas complicadas, provocar accidentes, divertirte con conectores. Entre 15 y 40 BB, es otra historia. Los stacks pueden volar en el medio. Tu profundidad de stack es apropiada para un resteal. Siendo shortstack, no tienes otra opción que push-or-fold. Es decir, o all-in o nada.

4. Cambio de marchas

Como jugador de torneos de póquer, debes ser como un toro en un rodeo. Tu objetivo será acabar con los vaqueros.

¿Cómo lo hace? Sorprendiéndoles. Si siempre te mueves a la misma velocidad, en cuanto el vaquero entienda tu cabalgada, ya no le cogerás y se hará con el control. Es lo mismo en el póquer. Habrá momentos durante la partida en los que serás discreto, y otros en los que actuarás como un maníaco.
Habrá fases propicias para la agresividad. En otros momentos, tendrás que retroceder y dejar que tus oponentes se te echen encima. El juego evoluciona muy rápidamente. A veces, de una mano a otra tendrás que cambiar de velocidad y lanzarte al cuello de tu oponente. La velocidad de ejecución también puede influir.

Un jugador muy fuerte en este pequeño juego es Phil Laak que mantiene una imagen exuberante, siempre tienes la impresión de que está en carnaval, siempre bromea. De hecho, es una serpiente que se gana tu confianza y que dará el golpe fatal cuando llegue el momento.

No dudes en hacer cualquier cosa para que tus oponentes pierdan la cabeza. Especialmente si el jugador que se enfrenta a ti es inexperto, es el blanco perfecto. Si todo va bien, sus fichas serán tuyas tarde o temprano.

5. Adaptarse a una mesa de póquer apretada o floja

Te encontrarás en la mesa con diferentes tipos de jugadores. El viejo hermético que defiende todas sus ciegas, pero sólo juega sus primas. El joven que juega en línea y es muy técnico, muy agresivo, pero le cuesta cambiar de marcha. La señora de 50 años que sigue a su marido y juega por diversión. El jugador con capucha, gafas, que no habla pero no entiende mucho. También estará el profesional, el que no comete errores, el que sabe extraer el máximo valor de cada una de sus manos. Tu misión será adaptarte a la mesa.

En la mayoría de los casos, intentarás jugar con una estrategia opuesta a la del resto de la mesa. Es decir, si estás en una mesa más bien pasiva, podrás aprovecharte de ello siendo activo en la mesa. Si la mesa está formada por maníacos, quizá sea mejor endurecer tu juego y no dejarte atrapar por los grandes botes de varios jugadores. También puede ser complicado encontrarse justo a la derecha de un jugador que te hace 3bet cada dos por tres.

Tendrás que encontrar el plan de juego para cada uno de tus oponentes. O tendrás que ser paciente y esperar a que se rompa tu mesa.

6. Cronometraje

¿Cómo resumir el momento? Simplemente, el lugar adecuado en el momento adecuado. Cualquiera puede ganar un torneo consiguiendo las cartas adecuadas en el momento adecuado. Sin embargo, cuando las cartas no llegan en el momento adecuado, tienes que ser capaz de ofrecer algo más para subir tu stack. También tendrás que tomar decisiones que comprometan tu stack. Cuando llegue el momento de irse... es el momento de irse.

Sepa reconocer estos anuncios. Los que no se pueden rechazar. Tendrás que ajustar tu estrategia en función de la fase del torneo. El secreto para ganar es seguir la estrategia adecuada para cada fase. Hay tres fases principales: la partida inicial, la partida intermedia y la partida final. Básicamente, el principio, el medio y el final.

Al principio del torneo, tendrás que elegir entre dos estilos. O bien un estilo muy conservador jugando sólo el 5% superior de las manos, o bien un estilo agresivo con el objetivo de doblar rápidamente. Es caricaturesco, pero es un poco así. Cada estilo tiene sus ventajas y desventajas.

Jugando como un cerrojo, tienes casi garantizado estar vivo en la fase media, sin embargo hay pocas posibilidades de que hayas construido un stack cómodo. Y ahí es donde radica el problema. Si no construyes un stack, pronto tendrás que apostar tu supervivencia a un solo tiro, pero será difícil jugar en uno de los lugares que realmente pagan. Mira la estructura de pagos y verás que el dinero grande está sólo en los primeros lugares.

La etapa intermedia es un poco como andar o morir. Los pequeños se harán muy pequeños y desaparecerán tarde o temprano, mientras que los grandes se harán enormes. Esta es probablemente la parte más técnica del torneo. Habrá lavado de cerebro.

También es en esta fase cuando podrá utilizar su stack como táctica de presión contra jugadores que tendrán miedo de comprometer sus fichas y cuya única ambición es simplemente entrar en los asientos pagados. Si no quiere quedar atrapado en la estructura y tener que jugarse la supervivencia a un solo tiro, asegúrese de aprovechar esta fase para construir un stack cómodo que le lleve a la mesa final.

Por último, más adelante en el torneo, la estructura te habrá atrapado y no podrás construir realmente tus tiros. Casi siempre, puedes acabar potencialmente en el suelo. La agresividad parece ser una estrategia adecuada para esta fase.

7. Gestión de los momentos clave

Hay muchos momentos clave en un torneo. Uno de los más importantes es la burbuja de asientos pagados, otro será la burbuja de la mesa final. Abordarás esta fase de forma radicalmente distinta en función de la profundidad de tu stack.

Con un gran stack, tu objetivo será hacer tu stack aún más grande. Podrás mantener una fuerte presión sobre los stacks medios. Podrás ser agresivo hasta el extremo subiendo casi 100% de tus manos. Esto también tiene la ventaja de ser divertido. Sin embargo, tendrás que evitar verte más guapo y pagar demasiado a la ligera. Además, cuanto más larga sea la burbuja, mayor podrá ser tu stack si haces un buen uso de él.

Con un stack medio, esto se hace más difícil. Una jugada ganadora te mejorará a deepstack. Por otro lado, perder un bote en este punto equivale a encontrarse shortstack. ¡Qué asco!

Mantente alerta. Selecciona tus manos iniciales con cuidado. Shortstack, tu objetivo será pasar esta burbuja, luego doblar y coger aire. Con 15 BB, aún puedes asustar a los grandes stacks. Así que si juegas una jugada, hazlo con fuerza. Con menos, se complicará.

¿Tiene algún consejo para un principiante en el póquer?

Si tuviera que dar un solo consejo a un principiante, ¿cuál sería? Háznoslo saber en la sección de comentarios de este artículo. Y recuerda suscribirte a nuestro boletín rellenando el siguiente formulario para recibir consejos semanales que te convertirán en un jugador ganador.