Uno de los momentos clave en el póquer es el juego preflop. Es el momento en el que evalúas tu mano inicial y decides si te comprometes o no con ella. No puedes controlar tu mano inicial, pero sí puedes decidir si la juegas o no. Aquí tienes 6 preguntas que hacerte preflop para ayudarte a tomar esa decisión.
Hazte la pregunta correcta antes del flop
1. ¿Cuál es el tamaño de mi pila?
El tamaño de tu stack influirá en tu forma de jugar. No jugamos igual con 15 BB que con 100 BB, ¿verdad? Ni siquiera con 15 y 35 BB. Dependiendo del tamaño de tu stack, puede que tengas que comprometer todo tu stack en un bote postflop y jugar por tu supervivencia. Dependiendo de la profundidad de tu stack, puedes o no decidirte a jugar manos Draw y suited connectors. Si no puede permitirse especular, no puede jugar manos especulativas.
2. ¿Qué tamaño tienen los stacks de mis rivales?
La forma en que juegue una mano también se verá influida por el tamaño de los stacks de sus oponentes. ¿Por qué? Más o menos por las mismas razones que el punto anterior. También jugará de forma diferente dependiendo de la profundidad de su stack... y del tuyo.
3. ¿Soy lo suficientemente paciente? ¿O demasiado paciente?
No has jugado una mano en 2 horas. No tienes cartas. Tu pila está empezando a derretirse. No has tenido nada que valga la pena durante una órbita tras otra. El persistente raiser a tu derecha y el constante 3bettor a tu izquierda están haciendo que esas manos especulativas parezcan menos atractivas. En resumen, todo lo que has tenido durante horas son razones para retirarte preflop.
Este tipo de situaciones pueden ocurrir. No permitas que te limite. No te limites aceptándolo. Estás destinado a una muerte lenta de esta manera.
Sólo puedes disparar las balas que tienes, ¿verdad? El crupier no te está cargando con balas de verdad. Es hora de reevaluar las armas que sí tienes en tu arsenal... Aprovecha tu imagen de mesa apretada. Roba algunos botes aquí y allá para mantener tu stack en la zona de confort.
Por otro lado, si juega continuamente en botes subidos con [pcn]8c3d[/pcn]y roba cada vez que está en las últimas posiciones, sus oponentes se adaptarán rápidamente y se enfrentará a su fuego de respuesta muy pronto. Tal imprudencia es sin duda un error fatal. En el póquer tienes derecho a hacer de todo, pero nada en exceso.
4. ¿Cuál es mi imagen en la mesa?
Se ha dado cuenta de que el jugador del asiento 4 es muy activo antes del flop y sube mucho la apuesta. Juega todas las manos en el botón. Tenlo en cuenta, te será útil.
Dicho esto, tus adversarios también te observan y se han formado su propia imagen. Sé consciente de ello y juega con ello. Participa en el juego del "yo-sé-que-tú-sabes-que-yo-sé". Es entonces cuando el póquer se vuelve realmente divertido.
Si dominas este aspecto del juego, tendrás una clara ventaja sobre tus adversarios. Juega con tu imagen y estarás jugando con la mesa final en su punto de mira.
5. ¿Está dominada mi mano?
Un oponente subió la apuesta en la posición inicial. Tienes [pcn]AhJd[/pcn]. Por cierto, es una mano interesante. De hecho, es una buena mano. Sin embargo, no es una mano defensiva. Es una mano complicada de jugar preflop después de una subida; podrías ser dominado por un as más fuerte. O vuelves a subir o te retiras sabiamente y esperas un momento mejor.
6. ¿Cuál es mi posición?
Como dice el refrán, "la posición lo es todo" en el póquer. Si estás en posición tardía, tendrás acceso a mucha información antes de tomar tus decisiones postflop. Podrá robar botes aquí y allá e identificar los puntos fuertes y débiles de sus oponentes. ¿Nadie quiere este bote? Pues sí. Yo lo quiero. La posición es poder.
¿Y tú?
¿Qué preguntas te haces antes de jugar preflop? Háznoslo saber en la sección de comentarios de este artículo.
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